ELABORACIÓN DE MAPAS CONCEPTUALES PARA EL TEMA DE LA PERCEPCIÓN
ALICIA FERNÁNDEZ RUIZ y LUCÍA BENZO JORGE (1ºB BAC):
ELENA MARÍA ALMARCHA RODRÍGUEZ (1ºB BAC):
"LOS CONCEPTOS SEGÚN PLATÓN"
TRABAJO REALIZADO POR DOLORES OJEDA Y NEREA PÉREZ (1ºBB)
Platón (427 a.c.-347 a.c.) fue un filósofo griego, discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles.
1. El idealismo platónico
Platón nos propone una filosofía idealista, según la cual la verdadera realidad no es material (cambiante, particular, corruptible, múltiple) sino ideal (universal, incorruptible, perfecta y trascendente). Lo que existe realmente no son los caballos concretos de “este mundo material y sensible” sino la esencia de caballo que es inmaterial y eterna.
Según este pensador, los conceptos (tales como “caballo”, “belleza”, “ser humano”) son una realidad extra-mental porque no existen en nuestra mente –aunque puedan ser conocidas por ella- sino en el llamado “Mundo de las Ideas”. Estas esencias (o conceptos universales y abstractos en el plano mental) pueden llegar a ser conocidos mediante nuestra razón pero su existencia es independiente de nuestro conocimiento sobre ellas. Es decir, la esencia de “caballo” existe aunque ningún ser humano en el mundo la conozca.
2. El verdadero conocimiento se ocupa de la verdadera realidad: las Ideas
Platón utiliza el Mito de la Caverna como una metáfora para explicar el proceso de aprendizaje en el ser humano, desde la más absoluta ignorancia (estado en el que se encuentran los prisioneros, encadenados a sus pasiones y dejándose llevar por las apariencias) hasta el conocimiento de la verdadera realidad, que viene representada por el exterior de la caverna o Mundo de las Ideas. La filosofía o ejercicio de la razón es la única que nos puede liberar y ayudarnos a salir de la caverna para conocer el Mundo Inteligible o Mundo de las esencias.
3. La teoría del conocimiento platónica: el racionalismo (los sentidos nos engañan; sólo la razón nos proporciona un verdadero conocimiento)
Según Platón, los sentidos nos engañan y son un obstáculo al verdadero conocimiento, porque nos hacen creer en la existencia de un mundo material el cual no es verdaderamente real ya que es aparente y está en constante cambio. Es un mundo falso que nos proporciona un conocimiento probable e incierto.
Sólo podemos fiarnos de nuestra razón que es la que nos permite acceder al conocimiento de la verdadera realidad (Mundo de las Ideas), el de las esencias que una vez captado serían los conceptos, reflejo de una verdadera realidad y, por lo tanto, de carácter objetivo y universal. Es decir, el concepto de justicia procede del conocimiento de la esencia de justicia por lo tanto, todos los seres racionales, si efectivamente usamos nuestra razón alcanzaremos el mismo concepto. Por ello es universal.
4. La reminiscencia del alma (innatismo)
El conocimiento de las esencias lo explica Platón mediante la REMINISCENCIA DEL ALMA: siendo el alma inmortal y habiendo habitado en el Mundo de las Ideas, cae y queda atrapada en un cuerpo (las cadenas de la caverna). Es así que “olvida” el conocimiento de las esencias. Mediante los sentidos sólo conocemos las apariencias pero si nos liberamos del cuerpo, el alma racional conseguirá recordar este conocimiento, que es “innato” o anterior al nacimiento del cuerpo. Por ello el verdadero conocimiento no se basa en el aprendizaje a través de los sentidos sino en el recuerdo del alma racional.
1. El idealismo platónico
Platón nos propone una filosofía idealista, según la cual la verdadera realidad no es material (cambiante, particular, corruptible, múltiple) sino ideal (universal, incorruptible, perfecta y trascendente). Lo que existe realmente no son los caballos concretos de “este mundo material y sensible” sino la esencia de caballo que es inmaterial y eterna.
Según este pensador, los conceptos (tales como “caballo”, “belleza”, “ser humano”) son una realidad extra-mental porque no existen en nuestra mente –aunque puedan ser conocidas por ella- sino en el llamado “Mundo de las Ideas”. Estas esencias (o conceptos universales y abstractos en el plano mental) pueden llegar a ser conocidos mediante nuestra razón pero su existencia es independiente de nuestro conocimiento sobre ellas. Es decir, la esencia de “caballo” existe aunque ningún ser humano en el mundo la conozca.
2. El verdadero conocimiento se ocupa de la verdadera realidad: las Ideas
Platón utiliza el Mito de la Caverna como una metáfora para explicar el proceso de aprendizaje en el ser humano, desde la más absoluta ignorancia (estado en el que se encuentran los prisioneros, encadenados a sus pasiones y dejándose llevar por las apariencias) hasta el conocimiento de la verdadera realidad, que viene representada por el exterior de la caverna o Mundo de las Ideas. La filosofía o ejercicio de la razón es la única que nos puede liberar y ayudarnos a salir de la caverna para conocer el Mundo Inteligible o Mundo de las esencias.
3. La teoría del conocimiento platónica: el racionalismo (los sentidos nos engañan; sólo la razón nos proporciona un verdadero conocimiento)
Según Platón, los sentidos nos engañan y son un obstáculo al verdadero conocimiento, porque nos hacen creer en la existencia de un mundo material el cual no es verdaderamente real ya que es aparente y está en constante cambio. Es un mundo falso que nos proporciona un conocimiento probable e incierto.
Sólo podemos fiarnos de nuestra razón que es la que nos permite acceder al conocimiento de la verdadera realidad (Mundo de las Ideas), el de las esencias que una vez captado serían los conceptos, reflejo de una verdadera realidad y, por lo tanto, de carácter objetivo y universal. Es decir, el concepto de justicia procede del conocimiento de la esencia de justicia por lo tanto, todos los seres racionales, si efectivamente usamos nuestra razón alcanzaremos el mismo concepto. Por ello es universal.
4. La reminiscencia del alma (innatismo)
El conocimiento de las esencias lo explica Platón mediante la REMINISCENCIA DEL ALMA: siendo el alma inmortal y habiendo habitado en el Mundo de las Ideas, cae y queda atrapada en un cuerpo (las cadenas de la caverna). Es así que “olvida” el conocimiento de las esencias. Mediante los sentidos sólo conocemos las apariencias pero si nos liberamos del cuerpo, el alma racional conseguirá recordar este conocimiento, que es “innato” o anterior al nacimiento del cuerpo. Por ello el verdadero conocimiento no se basa en el aprendizaje a través de los sentidos sino en el recuerdo del alma racional.